jueves, 4 de julio de 2013

SEMILLERO DE HIERBABUENA

Con la llegada del verano apetecen cosas fresquitas y ricas, como este semillero de hierbabuena que ahora presentamos.

La escuela de La Gestalt, o de la psicología de la forma, dice que el cerebro no se calienta demasiado y nos hace ver lo que tenemos delante...


Bastante claro, ¿no? Se trata de una planta de hierbabuena recién plantada. Sin embargo, no todo es lo que parece y aquí no parece apetecible meter la cuchara y comerlo a pesar del magnífico aroma de la hierbabuena. Pero vamos a ver qué es realmente esto...

La maceta es una maceta de plantar semillas, efectivamente. La hierbabuena es hierbabuena recién plantada, efectivamente. Pero la arena no es tal arena. La maceta está rellena de helado de chocolate, aunque se puede rellenar de mousse o de crema de chocolate, o de lo que queramos, siempre que lo recubramos bien con unas galletas Oreo machacadas, de suerte que parezca arena.


Es un postre sencillo y extremadamente rico y refrescante, con todo el sabor y las propiedades del chocolate y de la hierbabuena fresca.

jueves, 29 de septiembre de 2011

SETAS DE LOS ENANITOS (AMANITA MUSCARIA COMESTIBLE)



Da un poco de rabia que una seta tan bonita como la amanita muscaria sea venenosa, por eso, con un poco de imaginación nos hemos inventado una receta que no tiene nada que ver con las setas del campo, pero su aspecto es bastante similar y, además de ser la mar de originales, están para chuparse los dedos.

PARA LAS SETAS.
4 huevos
4 tomates
Unos trocitos de queso de Burgos o unas pizcas de queso blanco de untar
4 hojas de espinaca
Una pizca de perejil picado.

PARA LA MAHONESA.
1 huevo
1 chorrito de vinagre
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Una pizca de azúcar

En primer lugar pondremos los huevos a cocer en una cazuela con agua durante unos doce a quince minutos. Retiramos los huevos y los reservamos.

PARA LA MAHONESA.
Ponemos el huevo en el vaso de batir con un poco de sal, vinagre, una pizca de azúcar y aceite de oliva virgen extra. Batimos de abajo a arriba.

PARA LAS SETAS.
Pelamos los huevos y les hacemos un corte en la parte ancha para que se puedan mantener de pie.

Cortamos los tomates por algo más de la mitad y los colocamos sobre el huevo, vaciando un poquito las semillas, para que acoplen bien. Cortamos unos trocito minúsculos de queso y los distribuimos sobre el tomate de cómo nos venga en gana. Ponemos una cucharada de mahonesa en el fondo del plato, le damos unos toques de verde con el perejil picado y colocamos las setas encima de cada hoja de espinaca.

Ya tenemos nuestras amanitas muscarias, que no solamente son comestibles, sino que, además, están deliciosas, y por si esto fuera poco, tienen un buen montón de propiedades benéficas.

Si en vez de huevos de gallina los ponemos de codorniz, y en lugar de tomates comunes los ponemos cherry, pues tenemos un pinchito la mar de original para quedar como los ángeles en cualquier reunión.